Bizcocho de limón

Una idea diferente para disfrutar del clásico bizcocho es el de limón una opción muy sabrosa que es el complemento perfecto para cualquier sobremesa que se precie. Su textura suave y esponjosa es su principal característica para luego dejar un sabor único en el paladar.

Elementos necesarios:

Los ingredientes para su elaboración son muy comunes y fáciles de encontrar en cualquier cocina sin problemas, se trata de un yogur natural, medio vaso de aceite, un vaso de azúcar blanco, harina, 3 huevos, un limón, levadura en polvo, crema de limón y un tarro de mantequilla. No olvides tenerlos dispuestos en la mesa para que el acceso resulte mucho más sencillo.

Elaboración del postre:

En un bol y con ayuda de una batidora habrá que remover la harina, levadura, huevos,  el yogur y el azúcar anteriormente mencionados, a esta mezcla se le añadirá ralladura de limón y aceite manteniendo siempre este orden sin saltarse ninguno de los pasos para que cada uno de los elementos se puedan hilar sin dificultad. La masa resultante ha de ser homogénea cuando esta situación se produzca se volcará en un bol previamente engrasado con mantequilla y un poco de harina.

Este molde ha de ser tapado con una servilleta e introducido en el horno a 250 grados un período de seis minutos, en este tiempo será necesario visualizar su estado y el modo en el que la masa se coza. Para comprobarlo será suficiente con valerse de un pincho o varilla e introducirlo en su interior, estará listo cuando el elemento salga totalmente limpio.

Una vez cocido totalmente se desmolda el bizcocho de su base con mucho cuidado y con ayuda de un cuchillo con punta, es un proceso delicado que requiere de mucha paciencia.  Dejarlo enfriar es fundamental, será suficiente con un par de horas, a continuación se cubre abundantemente con una capa de crema de limón y se introduce por unos minutos en la nevera.

Un postre perfecto y de presencia atractiva:

Se trata de un postre más propio del buen tiempo, no obstante se puede realizar en cualquier época del año y combina a la perfección tanto con bebidas frías como con calientes. Su digestión es muy sencilla y es apta para todo tipo de personas, incluso para ancianos y niños gracias a su textura. Para una presentación muy cuidada podrás acompañar cada una de las porciones con una hoja de menta.