Leche frita, un postre sencillo que engancha

La leche frita es para mí un postre con un sabor a medio camino entre las torrijas más clásicas y los bizcochos de flan, todo depende de cómo se elaboren. A mi desde luego que gustan con mucho sabor, que se deshaga en la boca y se deslicen por la lengua causando una oleada de placer por todas las papilas gustativas.

¿Se nota que es un postre que me encanta? Y me gusta en su forma más tradicional, con canela y limón, escapando de otras recetas más suaves que utilizan la vainilla para aromatizarla. ¿Sabías que la canela es un gran antioxidante y además rebaja los niveles de azúcar en la sangre?

Ingredientes para la leche frita

½ litro de leche entera

100 gramosde azúcar

2 cucharadas soperas de maicena colmadas o 4 rasas.

La piel de un limón, sin la parte blanca.

Un trozo de rama de canela

Para rebozar:

Un poco de maicena

Canela en polvo

1 huevo

Azúcar glass

Para freír:

Aceite de oliva sabor suave

Elaboración de la leche frita

Masa:

Pon en un cazo la mitad de la leche con la piel de limón y la canela. Deja que lleve a ebullición y retíralo del fuego. Cubre el cazo con una tapa y deja que repose la mezcla hasta que esté templada. La cuelas la vuelves a poner en el cazo con el azúcar a fuego muy lento.

El resto de la leche mézclala con la maicena hasta que no queden grumos, entonces añádela a la leche que tienes al fuego con el azúcar y revuelve con una espátula constantemente. Deja que espese muy poco a poco, a fuego lento, durante unos 15 minutos aproximadamente. Sabrás que está lista cuándo al mover el cazo a la leche le cueste desplazarse.

Pon un poco de aceite en un molde rectangular o usa uno de silicona y echa la leche. Pon la mezcla en el frigorífico durante dos horas hasta que esté bien consistente.

Rebozado:

Cuando la leche ya está consistente la desmoldamos y la cortamos en cuadraditos. Pasamos la leche por la maicena y a continuación por el huevo y la freímos en aceite muy caliente. Al sacarla la ponemos sobre papel de cocina para que escurra.

En un platito ponemos el azúcar glass con un poco de canela, una puntita de la cuchara nada más. Pasamos la leche por la mezcla y dejamos que enfríe. ¡Lista para comer!