Leche merengada

Es difícil saber cuál es el verdadero origen de esta rica y refrescante bebida, que es tan típica en nuestra cocina española. Una receta a base de leche y clara de huevo que se endulza con azúcar y se caracteriza por el aromático olor a canela.

La tradicional forma de ser servido es consiguiendo la textura similar a la de la nieve, por lo cual la bebida se sirve aunque liquida, parcialmente congelada. Es por eso por lo que se sirve en heladerías, junto con helados, granizados y horchatas.

Ingredientes:

5 cucharadas de leche condensada

1 clara de huevo

1 corteza de limón

½ ramita de canela

Canela en polvo

Preparación:

Para preparar esta receta lo primero que necesitamos es un cazo con unos 125 cl de agua (lo que viene a ser ½ vaso de agua aproximadamente) y lo pondremos al fuego. Acompañando al agua verteremos el bote de leche condensada. Removemos bien para que se mezcle y se quede uniforme.

Mientras pelamos el limón y echamos su corteza junto a la ramita de canela. Removemos lentamente unos segundos y cuando la mezcla esté a punto de hervir retiramos el cazo del fuego y dejamos enfriar.

Mientras se va enfriando, cogemos el huevo y separamos la yema de la clara, cogiendo esta y batiéndola con unas varillas eléctricas hasta montarla a punto de nieve. Cuando veamos que la mezcla esta ya fría empezamos a filtrarla con cuidado con la ayuda de un colador en el bol donde esperan las claras a punto de nieve. Cuando este mezclada metemos en el congelador.

Vamos observando la mezcla, y cuando esta empiece a cuajarse empezamos a remover cuidadosamente. Vamos haciendo esto todas las veces que veamos necesario hasta que llegue el momento en que esta quede completamente helada.

Es entonces cuando la sacamos del congelador y con la ayuda de una cuchara fuerte vamos desprendiendo la bebida congelada y vertiendo el contenido en una copa o vaso bonito, depende de la ocasión. Cuando vayamos a servir espolvoreamos encima unos toques de canela en polvo.

Sugerencia:

Aunque esta receta pertenece a la leche merengada, la verdad es que con esta fórmula se pueden elaborar más de una receta de sorbetes, con solo sustituir la leche condensada por otro ingrediente como zumos, compotas o purés de frutas.

Conservación:

Al estar en un recipiente y helada, la leche merengada se puede conservar en el congelador hasta que queramos volver a consumirla. Sabiendo que una vez que se descongele no se puede volver a congelar, como el resto de alimento. Nunca guardar en el congelador más de 3 meses.