Soy consciente de que las magdalenas no son un postre habitual, sino más bien un acompañamiento para la leche del desayuno o de la merienda. Pero, mira, me apetecía compartir contigo la receta de un dulce que no sé por qué misteriosa razón no elaboro más a menudo.
El sabor y la textura de las magdalenas me retrotrae a la niñez, cuando, al olor de estos dulces cociéndose en el horno, acudía a la cocina y comenzaba mi carrusel de “¿cuánto les falta, mamá?” cada cinco minutos hasta que se habían enfriado un poco –sólo un poco- en el alféizar de la ventana de la cocina.
… Recuerdos…
En fin, volvamos al presente y preparémonos para elaborar unas magdalenas memorables.
Ingredientes:
Nos va a hacer falta un cuarto de kilo de harina y la misma cantidad de azúcar; setenta y cinco mililitros de aceite de girasol y ciento veinticinco de nata. También vamos a disponer de un sobre de levadura (Royal, por ejemplo), tres huevos y la ralladura de un limón.
Preparación:
Empieza por batir los huevos en un bol y, cuando a estén bien batidos, añade poco a poco el azúcar. Así. Despacito. Sigue batiendo mientras le añades, también despacio, el aceite de girasol y la nata. Sin prisa. Llega el turno de la ralladura del limón, la harina y el sobre de levadura. Sigue batiendo para que se quede una mezcla homogénea. Ésta era la parte complicada de la receta.
Una vez que tienes la mezcla, déjala reposar durante diez minutos, tiempo que puedes muy aprovechar para preparar los moldes en los que vas a repartirla. En cada una de las formas echarás masa hasta, más o menos, la mitad de su capacidad. Hecho esto, espolvorea cada magdalena (en potencia) con azúcar.
Ahora, introduce los moldes en el horno precalentado a 180º. Primero, les vas a dar calor sólo desde abajo, durante unos 12 minutos, tiempo que tardarán, más o menos, en subir. Cuando lo hayan hecho, calienta las magdalenas por igual desde arriba y desde abajo durante ocho o diez minutitos más.
Pasado este tiempo, saca las (ahora sí) magdalenas del horno y deja que se enfríen antes de desmolarlas. Un apunte: si tienes niños en casa, prepárate para la cantinela: “¿Cuánto queda? ¿Cuánto queda? ¿Cuánto queda?…”
Recuerda:
Un cuarto de kilo de harina
Un cuarto de kilo de azúcar
Setenta y cinco mililitros de aceite de girasol
Ciento veinticinco mililitros de nata
Un sobre de levadura
Tres huevos
La ralladura de un limón
En media hora tendrás lista esta facilísima receta.