Masa para hojaldre

Hoy me apetecía muchísimo traeros una receta para hacer ricas milhojas con nata o con dos pisos, combinando tanto nata como crema pastelera. Pero me he dado cuenta que nunca hemos hablado de como se hace la masa para hojaldre. Por esa razón vamos a dedicar la entrada de hoy a su elaboración.

Puede resultar algo complicada de hacer, sobre todo las primeras veces. Pero os aseguro que con unas cuentas veces se le coge el tranquillo. Si tenéis mucha prisa siempre podéis comprar masa de hojaldre preparada para hornear, aunque siempre es preferible hacerla uno mismo. ¡Así que ánimo y al rodillo!

Ingredientes para 4 personas:

125 gr de harina normal

125 gr de harina de fuerza

250 gr de mantequilla (o manteca)

100 ml de agua

½ limón

Media cucharadita de azúcar

Media cucharadita de sal

Preparación:

Para empezar prepararemos una superficie de trabajo lisa y limpia, en la cual echaremos la harina formando un volcán trazando un hueco en el centro. En el echaremos el azúcar, la sal, el agua y unas gotas del zumo del medio limón. Comenzamos a mezclar los ingredientes con las manos hasta conseguir una masa homogénea. Hacemos una bola y la dejamos reposar tal cual 20 minutos, espolvoreándole algo de harina a su superficie.

Pasado este tiempo cogemos la masa y con la ayuda de un rodillo la extendemos. La forma correcta de hacerlo será desde dentro hacia fuera, pudiendo combinar las direcciones. Ahora tenemos que incorporar la mantequilla, que deberá estar fría. La mejor forma es una vez estirada la masa, poner encima la mantequilla, cubrirla y pasarle el rodillo.

Estiramos con el rodillo, cuidando de que la mantequilla no se salga por los lados de la masa. La idea es que la masa se quede al final con una forma rectangular. En ese momento, y cuando veamos que esta homogénea, enharinamos el rodillo y la superficie de trabajo y volvemos a estirar la masa hasta hacer una tira. La doblamos en tres de manera que los pliegues queden invertidos tanto en la parte trasera como delantera.

Volvemos a estirar la masa con el rodillo, del centro a fuera, pero sin llegar a los bordes, hasta que volvamos a formar 3 pliegues. En este momento la tapamos con un trapo o servilleta y dejamos que repose en un lugar fresco durante 10 minutos.

Pasado este tiempo volvemos a manipular dándole dos pasadas más con el rodillo. Dejamos que repose otros 10 minutos y estará lista para preparar cualquier tipo de repostería.