Pastelillos de almendra y fresas

Estos panecillos deliciosos deben su textura fina al azúcar glas y a las almendras molidas que remplazan a gran parte de la harina habitual en otros dulces. Y volveremos a utilizar fresas, que son productos de época.

Ademas es una forma de aprovechar cuando nos quedan poquitas fresas y están ya un poco mustias. Ya que con el proceso del horno, se quedarán mas fundidas y unidas a la masa, de modo que no importa demasiado lo marchitas que estén, siempre y cuando no estén ya malas del todo.

Ingredientes para 12 unidades:

6 claras de huevo

85 gr de mantequilla fundida

150 gr de almendra molida

240 gr de azúcar glas

75 gr de harina

100 gr de fresas cortadas

Preparación:

Colocar la rejilla del hombro y precalentarlo a 200-210ºC. Engrasar 12 moldes rectangulares, ovalados o redondos, de 125 ml de capacidad; colocarlos sobre la bandeja del horno.

Echar las claras de huevo en un cuenco mediano; batirlas ligeramente con un tenedor, lo justo para que queden bien mezcladas.

Añadir la mantequilla, las almendras molidas, el azúcar glas y la harina; con una cuchara de madera y remover bien hasta que quede bien mezclado. Repartir la mezcla entre los moldes y adornar con las fresas ya cortadas.

Hornear los pastelitos unos 25 minutos. Dejarlos reposar 5 minutos en los moldes antes de desmontarlos sobre una rejilla; donde los colocaremos boca arriba para dejarlos enfriar.

Servir templados o a temperatura ambiente, espolvoreando azúcar glas por encima previamente.

Sugerencias:

Si se emplean fresas congeladas, utilizarlas sin descongelar para evitar que la masa se tiña de rosa.

El molde tradicional es el ovalado. No obstante, se pueden adquirir también moldes rectangulares de 125 ml en las tiendas de accesorios de cocina.

Estos moldes individuales deben agruparse sobre una bandeja antes de meterlos en el horno para que sea mas fácil de manipular. En las tiendas también se pueden comprar bandejas de 6,8,9 y 12 huecos, o se pueden usar bandejas para magdalenas; cada hueco debe tener 125 ml de capacidad.

Conservación:

Lo ideal es consumir los pasteles el mismo día que se cocinan, pero pueden conservarse en un recipiente térmico hasta dos días. También está la opción de congelarlas, alargando su mantenimiento hasta unos 3 meses. Un truco para descongelarlas es envolverlas en papel de aluminio y meterlas en el horno a 180-190ºC durante unos 15 minutos.

Ahora que está cerca el fin de semana, aprovecha para probar esta receta en familia o con tus amistades. O, porque no, para darte un capricho.