Churros

Que se guarden sus huevos fritos o pasados por agua; que archiven el bacon frito y que envíen a reciclar las tortitas con sirope. Estarás conmigo en que el auténtico desayuno de los campeones es otro.

Más español que un traje de faralaes, el churro es una manera de empezar bien el día, que, además te aporta energías de manera más sana que esas… cochinadas que comen en el resto del mundo. Que no me extrañaría que el éxito de los deportistas españoles por el mundo se deba a que desayunan churros, vaya.

Bueno. Vale. Exagero. Pero hay que reconocer que están buenísimos. Y, en cuanto te hayas leído esta receta, no vas a necesitar acudir al churrero ni comprar los churros congelados. Lo primero es revisar qué necesitamos.

Ingredientes:

Lo cierto es que os churros llevan unos componentes muy habituales en cualquier cocina: vas a necesitar un cuarto de kilo de harina, 40 gramos de margarina, un huevo, una taza de agua, media cucharadita de sal, azúcar y aceite. Y ya está. Vamos a preparar el verdadero desayuno de los campeones.

Preparación:

Empieza por poner el agua y la margarina en una cacerola y hiérvelas juntas. En cuanto rompa a hervir, añade toda la harina, con cuidado de que no se te formen grumos. Baja un poquito el fuego y cocina la mezcla, removiendo continuamente con una cuchara de madera hasta que veas que a pasta se despega de las paredes de la olla. Cuando esto suceda, retírala del fuego.

Añádele a la mezcla el huevo y sal. Sigue removiendo para que se integren perfectamente todos los ingredientes. Ya casi lo tienes.

Toma la pasta que te ha quedado y rellena con ella una manga churrera o, llegado el caso, cualquier manga con boquilla. Como yo no disponía en ese momento de una, cogí una bolsa de plástico bien limpia y le di un tijeretazo a una de las esquinas. Como solución de emergencia, no es mala.

Dispón sobre la mesa o una superficie plana la masa, ya en forma de churros, aunque aún sin cortar. Córtala del tamaño que mejor te venga y fríela en aceite muy caliente. Una vez que estén los churros ya cocinados, los retiras, los escurres del aceite en papel de cocina y los espolvoreas de azúcar.

Recuerda:

250 gramos de harina

40 gramos de margarina

Un huevo

Una taza de agua

Media cucharadita de sal

Azúcar

Aceite

No tardarás ni media hora en cocinar este desayuno tan fácil.