Bollos suizos

Se trata de un postre muy sabroso y con una textura esponjosa que destaca por lo agradable que resulta en el paladar. Es muy fácil de realizar y combina a la perfección con todo tipo de dulces y bebidas.

Ingredientes necesarios para elaborarlos:

Es un postre dulce que requiere de un vaso y medio de leche, azúcar blanco, tres huevos, un paquete de harina, 20 gramos de levadura, mantequilla, limón, aceite y sal.  Es importante que la leche elegida sea entera y la mantequilla no sea reducida en grasas, pues de  ser así se perderá mucha consistencia en el resultado final.

Modo de elaboración:

En una bandeja de horno o en cualquier tipo de recipiente que soporte altas temperaturas se engrasa bien con mantequilla y con un poco de harina. Al mismo tiempo, en una sartén se frite un poco de aceite con un trozo de corteza de pan, para, posteriormente dejarlo enfriar.

La levadura que escojas probablemente será prensada por lo que habrá que disolverla con ayuda de un vaso de leche bien caliente, luego se mezclará con azúcar, una pizca de sal, ralladura de limón y tres huevos batidos. Esta mezcla se remueve para incorporar finalmente al aceite que, previamente ha sido enfriado. Para la creación de una masa consistente se utilizará la harina, aproximadamente 350 gramos, no obstante esto variará en función de la presencia y consistencia. Al finalizar el amasado se ha de dejar reposar cubiertas por un paño en un lugar de temperatura media al menos 2 horas.

Transcurrido el tiempo de reposo habrá que deshacer la corteza que se ha formado, esta tarea de  limpieza es muy importante por lo que habrá que prestar especial atención en ella. Tras finalizar se irán escogiendo pequeñas cantidades de masa que se espolvorean abundantemente con harina y se hacen rodar, con la única ayuda de las manos, sobre una mesa, encimera o tabla especializada hasta que alcancen una forma de rollos.  Cuando se consiga la forma óptima que se desea con un cuchillo, bien afilado, se van realizando cortes, de tamaño medio, pues hay que pensar que habrá que rellenar la bandeja o recipiente del horno. Colocarlos con cierto orden es muy importante para que cada uno de ellos disponga de su propio espacio, sin chocar unos con otros y sin que las masas puedan llegar a mezclarse en algún momento fruto de las altas temperaturas a las que están sometidos.

Antes de proceder a su cocción habrá que hacer cortes en cada uno de los bollos para que su cocinado sea más sencillo y rápido, además con un huevo y un pincel de cocina se aplicará una ligera capa sobre cada uno, que será la que ofrezca un aspecto dorado y mucho más profesional. Es una de las partes del proceso más gratificantes y divertidas, tanto es así que incluso se puede compartir con los más pequeños de la casa y conseguir momentos de ocio de calidad.

Antes de la introducción en el horno habrá que dejar reposar en un lugar a temperatura ambiente por un período mínimo de media hora. Si el huevo se viera absorbido, no existe problema alguno, pues se vuelve a pintar de nuevo, por ello el bol en el que tienes tus huevos batidos mantenlo siempre a mano para cuando se haga necesario, ya que en atención a la textura de la masa se puede necesitar más o menos cantidad.
 

Cocción en el horno:

Si tu horno es de potencia media deberás darte el máximo calor posible, una media de 230 grados y rociar con azúcar abundantemente, o si lo prefieres esta tarea la puedes realizar al finalizar el cocinado, depende de los gustos personales de cada uno. No existe un período concreto de cocinado sino que será necesario estar pendiente en cada momento y orientarse en función de la coloración del postre y de cómo la masa va subiendo. Para comprobar si está o no listo en caso de duda te podrás ayudar con un pincho de cocina o con un simple tenedor, estará preparado para ser retirado cuando salgan totalmente limpios, es un truco muy sencillo pero tremendamente eficaz.

Modo de presentación:

Cuando se retiren del horno hay que tener en cuenta que han estado a temperaturas extraordinariamente altas por lo que antes de degustarlos u ofrecer a los distintos comensales deberán reposar debidamente una media de 20 minutos. Para una correcta presentación, de clara inspiración parisina, se recomienda utilizar un plato de diseño sencillo y preferiblemente en color blanco para que pueda apreciarse, a simple vista, la belleza innata del producto.
 

Puedes ser tan original como desees pues son muchos los elementos dulces que los pueden acompañar a la perfección, frutas confitadas, frescas, nata, sirope de chocolates, galletas… cualquier opción es buena e incluso bebidas calientes o frías, siendo en todo momento la referencia por excelencia el champán.