Si buscas realizar un postre sencillo de dificultad media para sorprender a tus invitados en casa los canutillos fritos son una opción muy adecuada pues combina a la perfección con todo tipo de bebidas calientes y frías, además, pueden ser disfrutados por niños y adultos de igual manera.
Ingredientes necesarios:
Muchos de los ingredientes que necesitas para la elaboración de este postre los podrás encontrar, sin dificultades, en el interior de tu cocina. Se trata de una taza de vino blanco de cualquier marca, 100 gramos de margarina, una yema de huevo, una cucharada de levadura, harina de trigo, crema pastelera que podrás encontrar en cualquier establecimiento especializado o, incluso, en grandes supermercados, azúcar glas, aceite de oliva y sal. Es recomendable tener a punto cada uno de los elementos y colocarlos debidamente en la encimera o la mesa de la cocina para utilizarlos en el momento que sea necesario.
Preparación del postre:
En este postre es necesario disponer de moldes especiales adecuados para realizar estos canutillos que son muy fáciles de conseguir y a los que, posteriormente, se le podrá sacar partido para otro tipo de recetas y dulces.
En una taza de tamaño pequeño se calienta el aceite de oliva y se deposita pan o la corteza de un limón. Cuando esté cocinado habrá que dejarlo reposar hasta que se enfríe por completo, momento en el cual se mezcla, en una fuente, con el vino blanco y una pizca de sal. Se bate, con ayuda de un tenedor, la mezcla hasta que el resultado sea una crema para luego agregar levadura, margarina y la yema de un huevo.
Se mezcla todo bien, tiene que tratarse de una masa homogénea en la que no se encuentre ningún tipo de grumo, poco a poco se añade la harina de trigo. Se utilizarán las manos para remover la mezcla, estará lista cuando no se pegue y resulte fácilmente manejable. Con un rollo de cocina se extiende la masa con movimientos de muñeca y se coloca sobre un plato espolvoreado de nuevo por harina. Cúbrelo con un paño de cocina humedecido, que no mojado, y se deja reposar en el interior de la nevera o en cualquier otro lugar fresco por un período de dos horas.
Cuando transcurra el tiempo de espera se retira la masa y se coloca en un mármol o encimera para que se extienda de nuevo en todos los sentidos, esta vez el grosor deberá ser mayor para poder dividirla en trozos posteriormente. Cuando procedas al corte, ten mucho cuidado de no cortarte y evitar riesgos innecesarios, realiza cortes para conseguir tiras con unas dimensiones aproximadas de 8 centímetros de ancho y el largo necesario para que puedan enrollarse cómodamente, en esta tarea el tamaño de los moldes especializados podrá ayudarte, el tamaño habitual que encontrarás es de una media de 11 centímetros. Cuando lo tengas listo sólo tendrás que cocinarlos en una sartén con abundante aceite hasta que se encuentren dorados, la tonalidad que obtengan es el síntoma inequívoco de que están listos.
Preparación de la crema:
Una vez se extraen de la sartén se colocan en una fuente con papela absorbente para evitar los excesos y dejarlos enfriar. Al retirar los moldes habrá que tener mucho cuidado de no quemarse.
No olvides tener a mano la crema pastelera para rellenar tus canutillos es muy fácil de emplear y sólo requiere de paciencia y pulso en el proceso. Puedes hacerlo con una cucharilla de postre, o bien, con una manga pastelera de usar y tirar, a la cual le cortas la punta en atención a grosor que necesites para tu crema.
No sólo se pueden rellenar de crema sino que son muchas las posibilidades entre las que podrás optar, siendo una de las más solicitadas el merengue, en especial por los niños por lo dulces que resultan. Lo puedes elaborar en tu propia cocina gracias a las claras sobrantes de los huevos.
Presentación en bandeja y platos individuales:
Se recomienda una presentación conjunta para el caso de todo tipo de celebraciones y reuniones de amigos y familiares, un diseño clásico y sencillo que permitan apreciar la belleza de los canutillos es lo más recomendable, ten mucho cuidado en la colocación para que la crema o merengue no se derrame y ensucie la vajilla, el toque final es espolvorear un poco de azúcar glas.
Si se trata de platos individuales para un postre se utilizarán de tres a cuatro piezas, una combinación adecuada será emplear una bola de helado de chocolate, vainilla, nata o coco, así se permitirá disfrutar de las distintas texturas y será mucho más digestivo el postre. En lo que a bebidas se refiere lo mejor es servirlas bien frías para que el resultado sea todavía más agradable si cabe. Un postre muy sencillo y rápido de realizar que no puedes dejar pasar.