Hoy os presento un dulce árabe con un precioso y poético nombre: dedos de novia. Son unos canutillos dulces, con nueces y cubiertos de almíbar aptos solo para los paladares más golosos. Pero cuidado, no te equivoques, porque si los pruebas no podrás dejar de comerlos hasta terminar la bandeja.
El hojaldre empapado en almíbar que al morderlo suelta el relleno de nuez y mantequilla produce una mezcla de sabores y de sensaciones que te trasladarán a un zoco árabe al primer bocado. Recomiendo acompañarlo de un buen té al estilo árabe.
Ingredientes de los dedos de novia
Ingredientes del almíbar:
1 kilo de azúcar
4 tazas de agua
El jugo de un limón
3 Rodaja con cáscara de un limón
1 taza de miel (más si te gusta el sabor y quieres potenciarlo)
Agua de rosa
Ingredientes de la masa:
Hojaldre
(1/2 kilo de harina
1/4 litro de agua
1 cucharada sopera de Sal
250 gramosde mantequilla)
750 gramosmantequilla
500 gramosde nueces
Preparación de los dedos de novia
Preparación del almíbar:
Pones todos los ingredientes menos el agua de rosas en un cazo y lo cueces a fuego lento sin dejar de revolver hasta que se note bien espeso y al levantar la cuchara deje hilos. Añades un chorrito de agua de rosas y reservas.
Preparación de la masa:
El hojaldre es mejor dejarlo preparado del día anterior. Hay que tamizar la harina, cuánto mejor tamizada quede más rica estará la masa. Se mezcla con la sal y el agua y se amasa. Se le añade la mantequilla medio fundida y se acaba de amasar trabajando bien la mezcla. Estiramos la masa sobre film de cocina y la cubrimos con el mismo material guardándola en la nevera al menos dos horas. Se saca, se trabaja nuevamente y se vuelve a guardar del mismo modo. Finalmente, al día siguiente la volvemos a trabajar y a estirar para preparar los dedos de novia.
Cortamos el hojaldre en rectángulos que nos permitan realizar canutillos algo más gruesos que un dedo normal. Los pintamos por dentro con la mantequilla medio fundida con la ayuda de un pincel de silicona y rellenamos con nueces molidas. Lo cerramos y lo pintamos nuevamente con la mantequilla por fuera. Así hasta acabar la masa.
Se hornea con el horno sin precalentar, a 120 grados una hora y media, aproximadamente. Recomiendo cubrir la bandeja con papel de horno.
Pasada la hora y media aumentamos un poco la potencia del horno, a 150 grados más o menos (dependerá del aparato) durante 20 minutos más hasta que se vean dorados. Al salir del horno, aun calientes, los bañamos con el almíbar y los dejamos enfriar.