¿Dispuesto/a a enfundarte el delantal y mancharte las manos de harina, mantequilla, crema y lo que se tercie? En lo que a temáticas culinarias se refiere, ninguna tan divertida como la pastelería y demás asuntos de masas y confites. Además, su bocado es siempre el más sabroso, el más desvergonzado y, en definitiva, el que siempre apetece. A todas horas y a todo el mundo.
Para convertirte en un/a maestro/a en asuntos de tartas, pasteles, cremas y bollos son necesarias menos cosas de las que te imaginas. Para empezar, el gusto por el suave y crujiente producto pastelero. Requisito fácil de cumplir, pues ¿quien no disfruta de un suculento pastel recién horneado y cubierto de espeso chocolate?
Las manos en la masa
A continuación es imprescindible disponer de un material de cocina básico, que a medida que la ocasión lo demande se podrá ir ampliando progresivamente. Lo más sensato es comenzar con creaciones más básicas, como galletas y similares. Por esta razón, no merece la pena invertir inmediatamente dinero en utensilios que no estrenarás hasta pasadas varias semanas o meses.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, la pastelería como hobby no requiere grandes cantidades de tiempo libre. La elaboración de la mayor parte de las delicatessens que vas a hornear durante tu periodo de aprendizaje no requerirá más de dos horas. Además, a no ser que tu familia sea numerosa, tus creaciones te durarán al menos un par de días en la despensa.
La ayuda adecuada
Por último, hay que desterrar el mito de que un buen pastelero se lo debe todo a su imaginación. Para llegar a convertirnos en expertos, es indudable que necesitamos destacarnos del resto del pelotón confiteril. Llegados a ese punto, la creatividad, la imaginación y la capacidad de renovarnos será indispensable.
Pero para empezar a componer masas, tostar cremas, seleccionar rellenos y decorar a gusto propio, tan solo necesitarás remangarte la camisa y mantener un ojo en la receta. Webs como Amasar.es te ofrecerán la mejor de las ayudas. En este portal, por ejemplo, tienes a tu disposición más consejos, sugerencias e ideas de las jamás necesitarás para colmar tus afanes creadores.
No te pongas cortapisas a ti mismo/a. La voluntad de crear deliciosos postres es tu principal baza para desempeñar la actividad con arte y soltura. Una vez satisfecho tu paladar, ya habrás conseguido tu primera y más importante meta en este apasionante mundo.