Hoy es uno de esos días en los que me siento generoso. Y como soy así de bueno, voy a compartir contigo la receta de un postre que me encanta: las peras al oporto. Verás que, con que tengas un nivel de cocinero por encima de “abridor de latas de melocotón-II” no vas a tener ningún problema con esta delicia. Vamos allá
Ingredientes
Para empezar, como siempre, disponemos los ingredientes sobre la mesa: son cuatro peras (maduritas, pero no blandas), un vaso de agua, cuatrocientos mililitros de oporto (dos vasos menos un trago, más o menos), una rama de canela, una cucharadita de harina de maíz refinada (maicena), dos cucharadas de azúcar y helado de vainilla (el helado es suficiente con que sepas que lo tienes, espera un poco antes de sacarlo).
Elaboración
Empieza por mezclar en una cazuela el agua, el oporto, la canela y el azúcar. Pones la mezcla a calentar a fuego suave y, apenas rompa a hervir, pelas las peras, las metes en la cazuela, tapas todo y lo dejas a fuego suave durante media hora más o menos.
Pasado este tiempo, escurre las peras y deja el vino aparte. Si te apetece, puedes cortar las peras a lo largo, quitarles las pepitas y luego hacerlas láminas. Hecho esto, resérvalas también. Seguimos.
La idea ahora es reducir el vino al fuego y, para ligarlo, añádele una cucharadita de harina de maíz refinada disuelta en agua fría. Mientras lo haces, saca el helado de vainilla para que no esté tan duro y puedas manejarlo mejor.
Emplata las peras junto con el helado y añádeles la salsa.
Por cierto: cuando estés cociendo las peras, dale la vuelta cada cinco minutos. De esta forma van a coger el color del vino por toda la superficie. Además, así no te aburres.
Recuerda:
Cuatro peras
Un vaso de agua
400 mililitros de vino Oporto
Una rama de canela
Una cucharadita de harina de maíz refinada
Dos cucharadas de azúcar
Helado de vainilla
He de confesar que este postre no es de cosecha propia, sino que la receta la ofrecía la estupenda repostera Eva Arguiñano, pero lo he probado y no he podido resistirme a compartirlo contigo. Del mismo modo que espero que tú lo compartas con la mejor de las compañías. Y es que lo bueno, cuando se comparte es tantas veces mejor como el número de personas que lo disfrutan.
Tardarás menos de una hora y verás que es facilísimo darte este festín para el paladar.