Sabemos muy bien que la mayoría de los dulces son nuestra perdición, se acumulan en ciertas partes del cuerpo ciertas anomalías (celulitis) que no quisiéramos que aparecieran, pero si los dulces que comemos los hiciéramos nosotras, sabríamos qué ingredientes tienen y podríamos hacer que algunos de esos ingredientes no fueran muy calóricos y pondríamos productos light, aquí os dejo algunas ideas para las muy dulceras.
Budín bajo en Calorías
Ingredientes:
½ Paquete de pan de sándwich integral
1 Litro de leche desnatada
4 cucharadas de edulcorante (Stevia)
Ralladura de ½ limón
Esencia de vainilla
8 Huevos
Preparación:
Coges el ½ paquete de pan de sándwich y colócalos en un bol amplio. Desmenuza el pan, reserva. En una cazuela, pon a hervir la leche y échale una cucharada de postre de esencia de vainilla y cuando esté ya hervida, échala encima del pan para que se absorba bien, reserva.
En otro bol echa la yema de dos huevos, el edulcorante (Stevia) y la ralladura de limón y mezcla enérgicamente hasta que sea una crema homogénea, agrégala al pan con leche, revuelve bien y deja enfriar la masa y reserva.
Coges los huevos restantes y monta las clara a punto de nieve, cuando lo tengas hecho incorpóralo a la masa que tienes reservada con movimientos suaves y tratando de que se una bien, reserva.
Coge un molde desmontable y le agregas un chorrito de aceite de girasol o extiende un poquito de margarina light en todo el molde, echas la masa volteando un poco a los lados para que este uniforme.
Calienta el horno e introdúcelo a 180ºC durante aproximadamente 40 minutos, puedes saber si ya está hecho introduciendo un palillo, tiene que salir un poco seco. Cuando esté listo, déjalo que se enfrié a temperatura ambiente y después desmolda. Si quieres puedes decorarlo con mermelada light. ¡Muy rico!
Gelatina con Leche Condensada
Ingredientes:
1 Sobre de gelatina (el sabor que prefieras)
1 Lata pequeña de leche condensada light
3 Cucharadas de Stevia
Preparación:
En un recipiente pones el sobre de gelatina, las 3 cucharadas de Stevia y remueve bien, reserva. En una cazuela pon agua a hervir, cuando ya haya hervido le echas una taza del agua hervida y remueves todo hasta que quede uniforme, mientras remueves échale la leche condensada despacio y sigue removiendo para que no quede ningún grumo.
Escoges moldes individuales y echas lo preparado, deja reposar a temperatura ambiente y después mételo en el frigorífico. ¡Y ya está!