Que sí, que está muy bien eso de saber apreciar un buen postre… Pero es que, además, hay que saber valorar la variedad y el equilibrio en los sabores. Es por ese motivo que comparto contigo uno de mis postres favoritos, una verdadera delicia que ni cansa ni va a dejar insatisfecho a nadie: el bizcocho de limón.
Ingredientes:
Como es habitual, vamos a echar un ojo a la nevera y a la despensa, a ver si tenemos todo lo que necesitamos: para empezar, tres huevos, un sobre de levadura de polvo, un yogur de limón –de 125 gramos-, cuyo vaso nos va a servir de medida (de ahora en adelante, cada vez que leas “medida”, entiéndela por este vaso lleno al ras).
Seguimos con los ingredientes necesarios: tres medidas de harina, dos de azúcar y una de aceite de oliva virgen extra. Además, usaremos la ralladura de un limón, mantequilla y harina para untar el molde, mermelada y azúcar glass.
¿Lo tienes todo? Pues abróchate el cinturón que despegamos… ¡A los fogones!
Preparación:
Antes de empezar, vete calentando el horno a 180 grados. Ahora sí: Bate los huevos clap-clap-clap-clap… (onomatopeya de tenedor chocando contra el bol mientras bate los huevos, aunque siempre es más cómodo usar la batidora). Añádeles el azúcar, el yogur, la ralladura del limón y el aceite.
Con todo bien batido, mezcla aparte la harina y la levadura –podías haberlas mezclado antes, pero no te lo he dicho porque soy así de despistado- y añádelas a la masa. Sigue batiendo, de modo que todos los ingredientes queden perfectamente incorporados.
Si quieres que la levadura haga un poco más de efecto, deja que la masa repose durante quince minutitos, tiempo más que de sobra para que untes un molde con mantequilla o, en su defecto, aceite. Hecho esto, vierte la mezcla y hornéalo (el horno ya habrá alcanzado la temperatura) durante 40-45 minutos.
Saca el bizcocho y espera a que se temple. Desmóldalo y, a la hora de servirlo puedes espolvorearlo con un poquito de azúcar glass y adornar el plato con unas gotas de mermelada.
Recuerda:
Tres huevos
Un sobre de levadura en polvo (16 gr de polvo para hornear)
Un yogur de limón (125 gramos) cuyo vaso nos va a servir de medidor
Tres medidas de harina
Dos medidas de azúcar
Una medida de aceite de oliva virgen extra
La ralladura de 1 limón
Mantequilla y harina (para el molde)
Mermelada y azúcar glass (para decorar)
Se trata de un delicioso postre, de dificultad media que tendrás listo en, más o menos, una hora.