El dulce que os voy a presentar a continuación, es muy típico de Málaga. Es un postre típico navideño que llenaba de aromas las cocinas malagueñas. Eran y son el anuncio de la legada de las fiestas, de los farolillos, de los belenes, de las copiosas comidas y las largas sobremesas en familia. En realidad, el nombre le viene por el hecho de que la masa lleva licor.
Ingredientes:
1 kg de harina
1 vaso de aceite de girasol
1 vaso de vino dulce
1 copita de anís
125 g de azúcar
1 cucharada sopera de matalahúga
1 cucharada de ajonjolí
Corteza de naranja y de limón
1 sobre de levadura
Aceite abundante para freír
Elaboración:
El primer paso para que los borrachuelos empiecen a coger forma es poner en un recipiente un kilo de harina. Mientras, en un cazo aparte, calentamos las cáscaras de limón y naranja. Cuando veamos que ya se han puesto doraditas, entonces, las retiraremos del fuego.
El siguiente paso consiste en añadir el anís o matalahúga y el ajonjolí. Esta mezcla la añadiremos a la harina que hemos puesto anteriormente en un recipiente. Con ayuda de las manos, que es más fa´cil y más artesanal, lo mezclaremos todo y eliminaremos esos desagradable grumitos de la masa.
Cuando hayamos conseguido que la harina se quede seca, le añadiremos las cáscaras de la naranja y el limón y dejaremos enfriar la harina durante al menos media hora. Cuando haya transcurrido ese tiempo, añadiremos a la mezcla la levadura, el azúcar, el anís y el vino dulce.
Cuando hayamos conseguido una mezcla consistente a base de remover, entonces, voltearemos el recipiente y lo pondremos en una mesa. Para que no se pegue a la mesa, podemos poner harina en la base y también a las manos. Deberemos trabajar la masa hasta que llegue el momento en que ya no se nos pega ni en las manos, ni en la mesa.
Como si fuese una especie de empanadilla, dividiremos la masa en bolitas que aplastaremos con las manos. Encima, pondremos trozos de cabello de ángel o de aquello de lo que se quiera rellenar. En todo caso, es importante que la masa quede bien sellada para que el relleno no salga.
Una vez terminado el proceso, en aceite muy caliente y añadiendo un poco de cáscara de naranja, freiremos los borrachuelos. Como puede que cojan abundante aceite, es recomendable que al sacarlos, pongamos un papel secante en el plato donde los vayamos a poner.
Para finalizar el postre, podemos empapar los dulces en una mezcla de azúcar y canela. Para los más golosos, también se puede añadir miel rebajada con agua.