¿A que suena bien este postre? Pus imagínate cómo sabrá. Confieso que o lo he hecho nunca, de modo que voy a ir escribiendo la receta según vaya preparándola. A ver qué ocurre. Esto es la vida en directo, amigos. Empiezo, como siempre, por despejar la mesa y ajustarme el mandil. El gorro, para otro día.
Ingredientes:
Vamos a ver si lo tengo todo: dispongo un cuenco como 125 gramos de azúcar, otro con 200 de harina. Corto 100 gramos de mantequilla y otros tantos de chocolate blanco. Saco dos huevos y tengo preparadas la levadura y la canela, de las que voy a necesitar una cucharada de cada una.
Preparación:
Lo primero que hago es poner a precalentar el horno a 180º. Hecho esto: bato la mantequilla, que ya está a temperatura ambiente, con el azúcar y, una vez mezclados, le añado los huevos de uno en uno sin dejar de batir.
Acto seguido, tamizo la harina, junto con la cucharada de levadura y la de canela. Añado todo a la batidora y lo bato muy bien. Reservo la mezcla que me queda. Trato de entender cómo soy capaz de cocinar, escribir y tener un hambre de lobo a la vez, mientras troceo el chocolate blanco a pedazos muy pequeñitos y lo añado a la mezcla. Revuelvo todo para mezclarlo bien.
Tomo la bandeja del horno y extiendo sobre ella una lámina de papel vegetal, sobre la que reparto pequeñas porciones de masa que tomo con una cucharilla. Como creen bastante al hacerse, dejo un par de dedos o algo más entre uno y otro montoncito para que no se peguen entre sí.
Meto la primera hornada y la dejo 15 minutos. Dejaré las otras durante 10. Aunque las tengo siempre vigiladas y, en cuanto empiezan a dorarse, saco las galletas, que tienden a tostarse enseguida. Aunque estén blandas al salir del horno, me han dicho, y es cierto, que se endurecen enseguida.
Nada más salir las galletas del horno, las espolvoreo de azúcar glass y dejo que se enfríen. Las pruebo y, mira, ya sé que postre toca hoy en casa…
Recuerda:
150 gramos de azúcar
200 gramos de harina
100 gramos de mantequilla
100 gramos de chocolate blanco
2 huevos
Una cucharada de levadura
Una cucharada de canela
He tardado como tres cuartos de hora en una receta que voy a calificar de dificultad media pero de sabor extraordinariamente bueno. Que no se le puede pedir más a una receta, quiero decir.