Huesos de santo

Los huesos de santo son un dulce de mazapán que es típico de la festividad de Todos los Santos. ¿No te suena?, entonces fijo que eres muy joven y lo llamas Halloween. Deben su nombre a su forma cilíndrica con un relleno interior de diferentes sabores. Pero el más tradicional de todos, el original, es el relleno de dulce de yema, que es el que voy a explicar aquí.

Ingredientes para los huesos de santo

Ingredientes para el mazapán:

250 gr de almendra molida

200 gr de azúcar

100 ml de agua

Un poco de ralladura de limón (solo lo amarillo)

Ingredientes para el dulce de yema:

4 yemas grandes

100 gr de azúcar

Aproximadamente 50 ml de agua, aunque dependerá del tamaño de las yemas.

Preparación de los huesos de santo

Elaboración del mazapán:

El mazapán es muy sencillo de hacer. Tan solo debes de calentar en un cazo el agua con el azúcar formando un jarabe. Revuelve constantemente para que no se queme. Cuándo esté preparado añades la almendra molida y la ralladura del limón. Revuelve con fuerza para que mezcle bien y pon la masa resultante sobre papel de horno para que enfríe.

Cuándo ya está fría puedes trabajar la masa hasta que notes que está fina y dejas reposar aproximadamente una hora. A continuación la extiendes con un rodillo hasta que queden una tira de pasa de unos 3 o 4 milímetrosde espesor. La cortas en tiras con un ancho de unos cinco centímetros y cortas estas en rectángulos del tamaño que desees los huesos.

Antes de cortarlos puedes dibujar rayas en la masa para que queden con la característica forma de ondas, pero si no tienes un rodillo para dibujar formas o no tienes paciencia no importa ya que eso no influirá en el sabor. Enrolla los huesos sobre un palito de hacer brochetas y deja que quede así durante unas cuántas horas. Al enrollarse la masa debe de quedar rodando el palo y un extremo juntarse con el otro montándolo ligeramente.

Preparación del dulce de yema

Lo primero que haremos será batir bien las yemas y ponerlas en un cuenco que nos valga para poner a baño maría.

Nuevamente haremos un jarabe con el azúcar y el agua hasta que hierva durante un rato. No dejaremos de revolver. Cuándo lleve un minuto en ebullición, más o menos, lo vertemos sobre las yemas batiendo todo el rato. Lo ponemos a baño maría sin dejar de batir. Tiene que espesar mucho, lo que puede llevarnos unos veinte minutos. Cuándo esté listo lo sacamos del fuego y dejamos que enfríe.

Para terminar pondremos el dulce de yema en una manga pastelera, retiraríamos la brocheta de los huesitos y los rellenaríamos con el dulce. Si se desea se pueden espolvorear o rebozar en azúcar glass.