Miguelitos: dulce ligero

Para quienes no los conozcais, los miguelitos son unos pastelitos de hojaldre, crema y azúcar. No son difíciles de hacer, no se requiere gran experiencia en repostería, sólo un ingrediente indispensable, el cariño y el mimo de querer hacer bien las cosas.

Es muy típico de Roda, una localidad situada en la provincia de Albacete. Los lugareños cuentan como se hicieron famosos los miguelitos. Debía de haber una confitería llamada La Moderna al que acudía asiduamente un hombre llamado Miguel. Como fue la primera persona en probar este manjar, el repostero, Manuel Blanco, decidió bautizarlos como «miguelitos».

Ingredientes:

1 lámina de hojaldre

500 ml de leche

120 g de azúcar glass

30 g de maizena

4 yemas de huevo

Piel de limón

1 palo de canela

Azúcar glass para el acabado final

Elaboración:

Lo primero que debemos hacer es cortar el hojaldre en cuadros y rectángulos y los iremos poniendo en una bandeja con papel de horno para que no se manche tanto y además, no se quede pegado. Durante al menos 15 minutos lo tendremos en el horno a 200º. Es conveniente precalentar el horno antes de introducir el hojaldre.

Para saber si están hechos o no, simplemente miraremos si están dorados e inflados. Con mucho cuidado de que nos e quemen, los sacaremos y dejaremos enfriar. Con mucho cuidado y con bastante paciencia, los abriremos para rellenarlos.

El siguiente paso será hacer la crema pastelera para rellenar el hojaldre. Para empezar, necesitaremos calentar la leche junto a la canela, el azúcar y la cáscara de limón. Pero no pondremos toda la leche, reservaremos un vaso en el que echaremos maicena. En el momento que veamos que la leche está a punto de hervir, entonces añadiremos las yemas de los huevos y bajaremos el fuego. Después, le añadiremos la leche con la maicena que habíamos reservado.

Para finalizar, rellenaremos el hojaldre con la ayuda de una manga pastelera y dejaremos enfriar. Entonces, estará listo para comérselo y disfrutar de ello con un buen café.

Para aquellos que quieran experimentar, la crema también se puede hacer con la mitad de cantidad de leche y cubriendo el resto con nata. También se puede utilizar la vainilla como aromatizante en vez de la canela. Pero eso depende del gusto de cada uno y de la mano de cada repostero.

Como veis, este postre no tiene ninguna complicación, no hay que ser un genio de la cocina y además es un postre rápido de hacer y muy socorrido para cuando vienen invitados y se quiere quedar bien.