Decía mi abuela que ella no comía calabaza por ésta le parecía “comida de porcos” (cerdos). Y, en su caso tiene razón de ser, en tanto en cuanto usaban la cucurbitácea como forraje para estos animales. Llegaba, de hecho, a no comer melón ni sandía porque decía que le recordaban a su odiada comida de porcos.
Hace ya años que se fue la mejor cocinera que he conocido jamás, capaz de transformar un conejo asado en un acontecimiento social y un arroz con leche en un postre digno de un emperador. En su memoria va esta receta, que se hubiera comido encantada si no supiera que lleva cabazo.
Ingredientes:
Vamos a necesitar un kilo de calabaza -la variedad, la que más te guste-, tres huevos, un cuarto de kilo de harina, otro tanto de azúcar de caña, cien gramos de mantequilla, 40 centilitros de nata, seis cucharadas de agua, dos cucharaditas de nuez moscada, ginebra, merengue y un poco de sal.
Preparación:
Para empezar, pelamos la calabaza y la troceamos en pedazos de más o menos uno o dos centímetros. Ponemos un cazo a hervir y en cuanto empiece a hacerlo, cocemos estos trozos. Comprobamos que la calabaza está blanda usando un tenedor y, cuando así sea, la sacamos del fuego y la trituramos en la batidora.
Acto seguido, echamos el puré que nos ha quedado en un bol y le vamos poniendo, uno a uno, los huevos, mientras removemos para que se mezcle todo muy bien. Cuando estén los huevos y el puré uniformemente mezclados, añadimos, sin dejar de mover, el azúcar, la nata, la nuez moscada, un chorrito de ginebra y un poco de sal, lo justo para que no resulte empalagoso el pastel. Vamos a reservar esta mezcla un momento.
Y aprovechamos ese momento para hacer una masa mezclando la harina con la mantequilla y el agua, amasándolo todo hasta que se nos quede un bola, que reposará unos diez minutos en la nevera. Mientras, vete poniendo el horno a precalentar a 180º.
Tomamos un molde circular de unos 22 centímetros; sobre él, extendemos la masa, cubriendo el fondo y los lados. Metemos la masa al horno y dejamos que se haga durante 20 minutos, momento en el que sacaremos el molde del horno y depositaremos dentro la mezcla teníamos reservada. De nuevo al horno, esta vez durante 40 minutos.
Antes de servir el pastel, lo adornamos con un poco de merengue.
Recuerda:
Un kilo de calabaza
Tres huevos
250 gramos de harina
100 gramos de azúcar de caña
100 gramos de mantequilla
40 centilitros de nata
Seis cucharadas de agua
Dos cucharaditas de nuez moscada
Ginebra
Merengue
Sal
En una hora y media tendrás listo este pastel, por otra parte, bastante fácil de elaborar