Entre franela y cuadros, en un bosque frondoso surge esta receta. Imagina poder disfrutar de esta receta junto a los tuyos delante de una gran chimenea caldeando la estancia con una gran taza de chocolate. Solo puede mejorar con este delicioso pastel del leñador que te traemos, esponjoso, con una cobertura crujiente ¿No te parece apetecible el plan?
Ingredientes:
ñ 2 manzanas grandes (400 gr)
200 gr dátiles secos
cucharada de bicarbonato
250 ml de agua hirviendo
1 cucharada de esencia de vainilla
220 gr de azúcar extrafino
1 huevo
225 gr de harina corriente
Cobertura:
60 gr de mantequilla
100 gr de azúcar moreno
125 gr de leche
50 gr de coco deshidratado cortado en bastoncillos
Preparación:
Colocar la rejilla del horno y precalentarlo a 180-190ºC. Engrasar un molde cuadrado de unos 23 cm bastante hondo; forrar el fondo y los lados con papel de cebolla o papel de hornear. Descorazonar las manzanas y picarlas junto a los dátiles, mezclarlos y añadir el bicarbonato en un cuenco grande; añadir el agua caliente y tapar el cuenco con un film trasparente. Dejar reposar ahí durante 10 minutos. (Con esto conseguiremos que la fruta se ablande).
Entretanto, con las varillas eléctricas batir la mantequilla, la esencia, el azúcar y el huevo en un cuenco pequeño hasta que la mezcla esté ligera y esponjosa. Volvemos a coger nuestro cuenco de frutas y añadimos la mezcla de mantequilla que acabamos de realizar y mezclamos los contenidos de ambos cuencos.
Con una cuchara de madera, incorporamos bien la harina. Y esa masa la vertemos en el molde que ya teníamos preparado. Introducimos en el horno unos 50 minutos. Para la cobertura combinaremos los ingredientes en una cazuela; con una cuchara de madera, removemos la mezcla a fuego bajo hasta que la mantequilla se funda y se disuelva.
Sacar con cuidado el pastel del horno y ponerlo en la superficie de trabajo; cerrar la puerta del horno para mantener la temperatura. Con una espátula de metal extender cuidadosamente la cobertura templada sobre el pastel. Lo devolvemos al horno y lo dejamos unos 20 minutos, hasta que la cobertura se haya dorado.
Dejar que repose 5 minutos y luego desmontarlo sobre una rejilla hasta que se enfrié.
Conservación:
Puede conservarse hasta una semana en un recipiente térmico en el frigorífico. Y hasta 3 meses en el congelador, lo cual nos permite hacer más pastel del leñador del que tengamos previsto comernos de una sola vez.
Disfruta de tu tiempo con creatividad y buenos alimentos, verás que hasta parece que saben mejor.