Esta tarta no tiene dificultad alguna para hacerla, el secreto es poner mucha creatividad y cariño y tanto para estas fiestas como para el resto del año, siempre viene bien un buen trozo de tarta de chocolate, para desayunar, merendar o simplemente por que te apetezca.
Bueno, empecemos con la faena…
Ingredientes:
3 huevos
150 gramos de azúcar
150 gramos de harina
75 gramos de mantequilla
1 frasco pequeño de cerezas confitadas
1 frasco pequeño de castañas en almíbar
Un puñado de Nueces
1 copita de licor dulce
¼ litro de leche
25 gramos de cacao en polvo
1 sobre de levadura
Preparación:
En un bol, ponemos parte de la mantequilla y el azúcar, mezclamos bien durante un rato hasta que se forme una pasta cremosa e iremos añadiendo los huevos completos uno a uno.
Por otro lado diluimos bien el cacao en polvo en un vaso de leche evitando que se hagan grumos y añadiremos la copita de licor dulce, removemos. En un bol mezclamos bien la harina con el sobre de levadura y lo removemos un poco para que se mezclen bien tanto la una como la otra.
Corta en partes no muy pequeñas las cerezas, las castañas y las nueces y mézclalas entre si.
La pasta que hemos hecho con la mantequilla, el azúcar y los huevos la mezclamos bien con la leche con el cacao, la copita de licor dulce y la harina con la levadura, amasamos durante un rato hasta que tengamos una masa homogénea. Agregamos a esta masa la mezcla de frutillas.
Escogemos un molde desmontable y lo engrasamos con el resto de mantequilla que nos sobró anteriormente, echar dentro del molde la masa, remover para que abarque todo el molde, precalentamos el horno a unos 200 grados durante unos minutos.
Cuando ya esté bastante caliente reduce el calor a 160 grados y mete el molde con la masa durante unos 30 a 40 minutos, revisando la masa pinchándola con un palillo y probando para saber si ya esta echa.
Cuando ya este cocinada, la retiramos del horno y dejaremos que se enfríe a temperatura ambiente.
Puedes adornarla con el resto de las frutillas y azúcar glass. Si quieres que te quede más vistosa, corta la tarta por la mitad de modo transversal y añádale una capa de nata o mermelada de frutas, cierra la tarta y en la parte superior añadirle lo mismo y decorar con la frutilla que te ha sobrado.
¡Buen provecho!