Ingredientes para 8 personas:
1 huevo
3 claras de huevo
2 cucharadas de melaza
175 gr de miel
75 gr de maicena
50 gr de harina leudante
1 cucharadita de jengibre molido
1 cucharadita de canela molida
½ cucharadita de nuez moscada molida
¼ cucharadita de clavo molido
2 cucharadas de agua hirviendo
½ cucharadita de bicarbonato
30 gr de coco rallado
Falsa nata para relleno:
110 gr de azúcar extrafino
½ cucharadita de gelatina en polvo
1 cucharada de leche
80 ml de agua
125 gr de mantequilla fundida
½ cucharadita de esencia de vainilla
Preparación:
Preparar el horno antes de nada, colocando la rejilla en el nivel medio y a una temperatura de 220-230ºC. Mientras, vamos engrasando una fuente para el horno de unos 25 x 30 cm forrando el fondo con papel de hornear, al igual que las paredes, donde tiene que sobresalir el papel unos 5 cm.
Cogemos las 3 claras del huevo. Del huevo que mantenemos entero separaremos también la clara de la yema. La clara la juntaremos con las otras y la yema la reservaremos.
Batimos las 4 claras a punto de nieve suavemente con la ayuda de unas varillas. Mientras, añadimos un poco de melaza y un chorrito fino de miel.
Después añadiremos la yema que teníamos apartada a la mezcla de las claras, donde batiremos hasta obtener una mezcla clara y espesa. Pasamos esta mezcla a un bol grande y le vamos echando la harina y la maicena, poco a poco mientras las tamizamos juntas. Después iremos añadiendo las esencias, el agua y el bicarbonato removiendo y mezclando bien gracias a una cuchara de madera.
Vertemos la masa en la fuente extendiendo la masa uniformemente y cubriendo bien las esquinas, para obtener un rectángulo bien formado. Metemos al horno y dejamos hornear durante 15 minutos.
Mientras esperamos, pondremos un pliego grande de papel de hornear en la mesa o superficie de trabajo, para que podamos manipular el bizcocho holgadamente y espolvoreamos el coco con vistas a que cubra una de las caras del bizcocho.
Cuando el bizcocho esté listo, lo quitaremos de la bandeja y recortaremos los bordes retostados o ligeramente quemados. Después lo depositaremos encima de las virutas de coco. Iremos enrollando la masa con la ayuda del papel varias veces para que vaya cogiendo la forma.
Intentaremos que llegados este punto tengamos hecha la falsa nata. La que conseguiremos mezclando el azúcar a los polvos de gelatina y disolviéndolo en la leche y el agua en un cazo, el cual pondremos a hervir a fuego lento hasta que notemos que todo está bien mezclado y sin grumos.
Dejaremos que se enfrié a temperatura ambiente. Mientras, batimos la mantequilla fundida y la esencia de vainilla con unas varillas eléctricas hasta que tengamos una mezcla esponjosa y ligera.
Aún batiendo y sin apagar las varillas, introduciremos la mezcla de azúcar, gelatina, agua y leche que hicimos antes, hasta que quede esponjosa, esto será sobre unos 15 minutos. La dejamos enfriar y poco a poco se irá espesando.
Cuando esto ocurra, echaremos la falsa nata encima del bizcocho y lo iremos enrollando por la parte más larga. Obteniendo así este fantástico brazo de gitano.