Filloas de sangre

Cuando llegan los fríos intensos, en algunos lugares de Galicia se aprovecha para matar al cerdo que la familia lleva meses criando. Es cierto que en torno este acontecimiento, cada vez más infrecuente, se celebra una gran fiesta familiar, del mismo modo que lo es que de este animal se aprovecha absolutamente todo, incluso la sangre, como vamos a ver.

Si eres persona de prejuicios en cuanto a la comida, no te atreves a probar cosas nuevas o, simplemente, no te atrae la comida con sangre, no es preciso que sigas leyendo. Mejor rellénate un trozo masa de cereales horneado con un hongo. Hazlo, por ejemplo, de tripa rellena con carne de baja calidad dentro y sal a dar un paseo.

Si te apetece quedarte, vamos a ver qué necesitamos.

Filloas de sangre

Filloas de sangre

Ingredientes:

Dispón sobre la mesa medio litro de leche, un vaso de sangre de cerdo, cuatro huevos, un cuarto de kilo de harina, dos cucharadas de azúcar, sal, pimienta molida y un trozo de tocino de cerdo. Opcionalmente, puedes poner la ralladura de un limón y una cucharadita de canela molida.

Preparación:

Lo primero será batir bien los huevos en un bol. Hecho esto, añadimos la leche, una pizca de sal, la ralladura de limón, la canela y la pimienta. Toca mezclarlo todo perfectamente. Una vez esté todo mezclado, añadimos poquito a poco la harina y, cuando esté correctamente incorporada, ponemos la sangre, moviendo con energía, para que no queden grumos. Permitimos que la mezcla repose durante una hora.

Ahora vamos a usar una sartén para crepes o, en su defecto, una de tamaño similar. La ponemos al fuego. Pinchamos el tocino con un tenedor y lo pasamos unas cuantas veces por la superficie, de modo que la deje engrasada y no se peguen las filloas.

Con un cucharón de tamaño adecuado echamos la masa, dejando que se cocine y dándole la vuelta con una espátula de madera. Las sacamos, dejamos sobre papel de cocina, engrasamos la sartén y repetimos el proceso hasta acabar con la masa.

Es el momento de doblar las filloas y colocarlas en una fuente, donde las espolvorearemos con el azúcar. Da igual calientes o frías: están deliciosas.

Recuerda:

Medio litro de leche

Un vaso de sangre de cerdo

Cuatro huevos

Doscientos cincuenta gramos de harina

La ralladura de un limón

Dos cucharadas de azúcar

Una cucharadita de canela molida

Sal

Pimienta molida

Un trozo de tocino de cerdo

Sin contar el reposo, tardarás menos de media hora en acabar un postre que es tan fácil de hacer como parece.