Este dulce es típico de la isla griega de Quios y era tradicional prepararlo en época del Carnaval para ofrecerlo generosamente a los niños pequeños que iban disfrazados. En realidad, la masa del mbourekakia puede rellenarse de dulce o de salado y es muy fácil de realizar en cualquier ocasión.
En este caso vamos a realizarlo con un relleno de arroz por ser lo más tradicional. Como curiosidad hay que decir que este cereal llegó a Grecia gracias a Alejandro Magno, quién trajo en la Antigüedad este ingrediente después de una de sus expediciones a la India.
Por un lado, haremos la masa y por otro la parte que lo rellena. Necesitaremos 40 minutos de preparación, 30 minutos de cocción, dos horas para la refrigeración del relleno y 15 minutos de reposo de la masa.
Ingredientes para 4 personas
1 litro de aceite para freír.
Para la masa: 250 gramos de harina y 4 cucharadas de aceite de oliva.
Para el relleno: 100 gramos de arroz blanco, 30 centilitros de leche, 60 gramos de azúcar, aroma de vainilla y media cucharadita de fécula de maíz.
Decoración: canela en polvo y azúcar glas.
Preparación del relleno
Es tan sencillo como preparar el típico arroz con leche, pero más espeso.
Pon a cocer unos 30 cl de agua en una cazuela, espera a que se evapore el agua y añade los 30 cl de leche, agrega el azúcar y la vainilla y deja cocer. Refrigera durante dos horas.
La masa
Pon la harina en un recipiente. Vierte el aceite de oliva y mezcla con las manos. Ve vertiendo el agua (otros 30 cl) y trabaja la masa. Déjala reposar durante 15 minutos.
Con un rodillo pastelero, distribuye la masa sobre la mesa de trabajo hasta que quede muy fina. Pon encima, a intervalos regulares, cucharaditas de relleno.
Enrolla la masa a lo largo y repite hasta que todo quede terminado. Corta con cuidado los pequeños rollitos.
El final
Fríe cada rollito en el aceite. Este debe de estar muy caliente. Para finalizar, decora cada rollo espolvoreando un poco de azúcar glas y de canela antes de presentarlos.
Si quieres hacerlos salados, una buena idea es rellenar los rollos de jamón y queso o de revuelto de setas. Otra manera de hacerlos dulces es crear una pasta de nueces y avellanas mezcladas con azúcar, junto con otros frutos secos.