Sólo con el nombre me he puesto a salivar como un perrito de Pavlov cualquiera ¡Ay qué bien suena y qué buena pinta tiene esta mousse de chocolate blanco. Y, lo mejor de todo: todos van a creer que te ha poseído el espíritu de un gran chef, o algo así, cuando en realidad es una de esas recetas fáciles y “rapiditas”.

Mousse de chocolate blanco
Ingredientes:
Nos acercamos a la nevera a por 100 mililitros de leche, 300 de nata líquida y dos huevos de los que sólo vamos a necesitar la clara (deja las yemas para cualquier otra cosilla, pero no las tires).
Ahora, confiesa: ¿dónde escondes el chocolate para no tenerlo a la vista y estar todo el día picando? Venga: que no te lo voy a robar (…) ¿Ahí? ¿Cómo que escondes ahí el chocolate? Bueno… Nos harán falta 250 gramos de chocolate blanco y cien de negro para decorar. Ahora acércate al otro cajón y prepara el frasco de esencia de azahar.
(… Mira que esconder el chocolate ahí…)
Preparación:
Vamos allá con esta receta de postre con aires navideños: coloca en un recipiente las claras y móntalas bien. La prueba de que están bien montadas es levantar el recipiente por encima de tu cabeza y darle la vuelta. Si están bien, no se moverán, si no, bueno, ¿has oído hablar del champú de huevo? Reserva las claras (bien) montadas.
Paso dos: pon la nata en un bol, móntala (no hagas la prueba, por si acaso, que nadie ha inventado todavía el champú de nata) y resérvala.
Continuamos, colocando la leche junto con el chocolate blanco en un cazo que iremos calentando a fuego lennnto… calma…. Paciencia… ¡¡Eh, despierta!! Vete removiendo hasta que los ingredientes se mezclen bien y deja enfriar la preparación.
Una vez frío el chocolate que hemos derretido en la leche, lo mezclas con la nata montada. Despacito, con movimientos suaves y envolventes. Así, muy bien ¿Se te hace la boca agua? No te preocupes: es normal. A continuación, incorpora las claras montadas del mismo modo.
Ya tienes la mousse (sí: así de fácil). Vamos a adornarla.
Reparte la mousse en cazuelitas y déjalas en la nevera. Antes de servirlas, sácalas y ponles por encima unos hilitos o ralladura de chocolate negro ¡Hala! ¡A la mesa!
Recuerda:
Para la mousse:
100 ml. de leche
250 gr. de chocolate blanco
1 cucharadita de esencia de azahar (opcional)
300 ml. de nata
2 claras de huevo
Para decorar:
100 gr. de chocolate negro
En veinte minutos y sin horno tendrás este postre muy fácil de preparar