Ingredientes para 4 personas:
Mantequilla para el molde
Harina para extender
1 yema de huevo para barnizar
Masa:
250 gr de mantequilla
150 gr de azúcar
La ralladura de medio limón
2 huevos
1 cucharada de ron
500 gr de harina de trigo
Relleno
350 gr de nueces
350 gr de azúcar
250 gr de nata
3 cucharadas de miel
1 cucharada de ron
Preparación:
Para comenzar empezaremos por preparar la masa, para ello lo primero que tendremos que derretir la mantequilla. Para ellos pondremos un cazo con agua y dentro de el un bol resistente al calor para que se deshaga la mantequilla al agua maría. Cuando empiece a derretirse añadimos el azúcar, la ralladura de limón y batiremos hasta que tenga un aspecto cremoso.
Quitamos del fuego y al bol añadimos dos huevos y el ron, sin parar de remover. Poco a poco iremos vertiendo la harina tamizandola a la vez que batimos la mezcla. Cuando acabemos dejamos reposar esta nueva masa al menos 1 hora en la nevera.
Mientras nos dispondremos a crear el relleno. Comenzamos abriendo las nueces, limpiándolas y triturando su fruto sin que nos quede demasiado pequeños los trozos. Echamos en una sartén el azúcar para caramelizar el fruto seco. En el momento que veamos que su aspecto empieza a coger un tono amarilleando sera cuando echemos las nueces. Cuando estas se doren echaremos la nata hasta que hierva. Añadimos la miel y el ron y dejamos enfriar.
Preparamos el horno a unos 200ºC. Mientras prepararemos el molde redondo engrasandolo con la mantequilla tanto laterales como el fondo, cubriendo este con papel vegetal. A la vez preparamos también nuestra mesa de trabajo, espolvoreando harina en la superficie.
Trascurrida la hora, sacamos la masa del frigorífico y la dividimos en tres. Hacemos una bola y con la ayuda del rodillo estiramos cada una de las partes en la mesa. La primera ira en la superficie del molde, la colocamos y pinchamos con un tenedor varias veces la masa, para que se haga bien.
Con la segunda parte de la masa la extenderemos consiguiendo un aspecto alargado con el que cubriremos las paredes del molde, sellando a la primera con ayuda de un tenedor. Cuando no haya fisuras, echamos el relleno sobre este recipiente de masa que hemos creado.
Solo nos faltara la ultima parte, la cual trabajaremos para crear una lamina que tape el tarta, apretando bien los bordes. Ya echa la cubierta, podemos atrevernos a decorarla a nuestro gusto con restos de la masa. Y pintamos con las yemas de huevo.
El tiempo de cocción sera de 45 minutos. Pero esta receta esta preparada para comer un día después, ya que la tarta necesita endurecerse. Así una vez que se enfríe, la conservaremos en el frigorífico.