Ingredientes para 12 raciones:
250 gr de aceite vegetal
250 gr de azúcar moreno
3 huevos
3 tazas de zanahoria bien rallada y levemente aplastada
375 gr de harina leudante
120 gr de nueces picadas
½ cucharas de bicarbonato
2 cucharaditas de sazonador de tres especias
Glaseado de crema de queso y limón:
30 gr de mantequilla derretida
80 gr de crema de queso blanco, también derretida
1 cucharadita de ralladura de limón
240 gr de azúcar glas
Preparación:
Encenderemos el horno para que se vaya calentando a 180-190ºC. Engrasaremos un molde de tarta redondo de 22 cm y que sea a su vez profundo. Forramos el fondo con papel de hornear.
Batiremos el aceite, el azúcar y los huevos en un cuenco pequeño con el accesorio de varillas eléctrica de la batidora. Mezclamos bien hasta que el resultado quede espeso y cremoso.
Echaremos esta crema a un bol más grande. Donde gracias a una cuchara de madera, incorporaremos la zanahoria y los trozos de nueces. Iremos echando la harina tamizándola, junto con el bicarbonato y las especias. Ahora solo tendremos que echar esta mezcla en el molde redondo que ya tenemos preparado.
Introduciremos el molde en el horno durante 1 hora y cuarto, para que se vaya horneando. Cuando el tiempo haya trascurrido, lo sacaremos y le dejaremos reposar 5 minutos. Desmontaremos el molde y dejaremos reposar el contenido.
Ahora solo nos quedara cubrir con el glaseado.
Preparación del glaseado:
Para hacer el glaseado trabajaremos la mantequilla, la crema de queso y la ralladura de limón. Esto lo conseguiremos batiendo la mezcla con las varillas eléctricas hasta conseguir que esta se quede ligera y esponjosa. Ahora iremos añadiendo poco a poco el azúcar glas.
Sugerencias:
Si vemos que el bizcocho durante su cocción se dora mucho, es recomendable cubrirlo con papel de hornear.
El aceite que usemos es mejor que sea ligero, por eso utilizaremos de maíz o de girasol.
Para el queso es recomendable usar de la marca Philadelphia.
Si no encontramos nueces, podemos utilizar almendras o pacanas.
Conservación:
La tarta puede mantenerse hasta 3 días en un envase hermético dentro del frigorífico. Si lo preferimos se podemos guardarlo hasta 3 meses en el congelador, a diferencias de otros postres, este puede congelarse con o sin glaseado.
Puedo aceptar que me digas que este postre es laborioso, pero no creo que nadie vaya a afirmar que es complicado. Desde luego, si yo estuviera en tu lugar, probaría a elaborarlo. Y luego a contarle a todo el mundo lo buen cocinero que eres. Si no, ¿de qué sirve un nombre tan complicado?