Aunque no haya estado en el cielo, he de reconocerme que me lo he ganado. Pero no es ése el caso que nos ocupa: cada uno sabe de sus penurias y de sus cuñados. Lo que sí puedo afirmar es que he logrado rozar con las yemas de los dedos, cuando no entrar con paso triunfal en el paraíso.
De hecho lo hago cada vez que me decido a preparar uno de mis postres favoritos: por su sabor, por su textura por… ¿Por qué tengo que dar más explicaciones? El tocino de cielo me gusta hasta el delirio. Y punto.
Y como me apasiona de tal modo este postre, voy a compartir contigo el modo en que lo hago y del casi no tendrás que tomar siquiera nota, ya que es sencillísimo. Sin más, que ya se me está haciendo larga la introducción, nos dirigimos a la cocina.
Ingredientes:
Vamos a ver si tienes cuanto hace falta para elaborar este tocino de cielo: empieza por disponer el sumo de un limón –si lo exprimes, mejor que mejor: no acabo de ver cómo vas a usar el sumo dentro del limón-; ocho yemas de huevo –con las claras salen unas tortillas fenomenales-; y cuatro huevos más, con su yema y su clara.
También te va a hacer falta un poquito de canela (“poquito” no es una medida exacta, lo sé: ponle la cantidad que te parezca, al gusto), medio kilo de azúcar, y un poquito (ver referencia anterior a poquito y pensar cómo queremos que sea de espeso el almíbar) de agua.
Preparación:
Vamos a empezar elaborando el almíbar, y lo vamos a hacer con el azúcar, el poquito de agua, el zumo del limón y el poquito de canela, mejor si es de hebra fina. Lo mezclamos todo a fondo, sin miedo, que no le duele. Cuando lo tengas listo, bate el resto de ingredientes (esto es: las yemas y los huevos).
Ahora, por el almíbar en el fondo de un molde y cúbrelo con la mezcla del resto de ingredientes. Tapa el molde papel de aluminio mételo al horno al baño maría a 180º durante más o menos una hora, hasta que cuaje.
Recuerda:
El zumo de un limón
Ocho yemas de huevo
Cuatro huevos
Un poquito canela (o sea: canela a tu gusto)
500 gramos de azúcar
Otro poquito Agua
Tardarás poco más de una hora en tener listo este tocino de cielo que, por lo demás, ya ves que es muy fácil de elaborar.