Ni siquiera los dioses podrían resistirse a unos bombones de chocolate, seguro que no. Pero a veces pensamos que hacerlos es dificil y nos quedamos a la puerta de intentar conseguirlos. Pues esta vez os aseguro que será muy fácil que vuestros invitados disfruten de este manjar. ¿Estamos preparados? Comenzamos.
Ingredientes
Necesitaremos básicamente dos productos. El primero es el chocolate, que puede ser blanco, negro o con leche. Eso dependerá de los gustos de cada uno. El segundo ingrediente principal puedes ser frutos secos o galleta María normal de desayuno. ¿Veis que fácil?
Preparación
Lo primero que debemos hacer es elegir qué chocolate vamos a usar para hacer los bombones. Aunque mi consejo es que los hagáis de las tres variedades, blanco, negro y con leche, para que cada uno elija cual de ellos le apetece más o cual le gusta más.
Una vez hayamos tomado esa decisión, tendremos que derretir el chocolate en tableta. Podremos hacerlo de dos maneras: una al baño maría, el de toda la vida, o en el microondas. Si queréis podéis añadirle un poco de mantequilla para que se derrita más fácilmente.
Mientras se funde el chocolate, en cualquiera de las dos formas, podemos aprovechar el tiempo para realizar otra tarea. Nuestra labor será en este caso rallar y desmenuzar en pequeños trozos los frutos secos y las galletas de desayuno que más nos gusten.
En el siguiente paso deberemos mezclar el chocolate con los frutos secos, pueden ser pistachos, almendras, nueces, avellanas…, o las galletas. La masa que nos debe quedar es recomendable que sea bastante espesa para que el siguiente paso salga correctamente.
Cuando ya tengamos la consistencia suficiente, deberemos poner en una bandeja papel de horno. Aunque es algo opcional, es recomendable por dos cosas: una la limpieza y la otra, la facilidad para «desmontar» el bombón. Es importante cubrir bien para que manchemos el menor espacio posible.
El último paso antes finalizar nuestra receta será con ayuda de una cucharilla coger trozos de masa y ponerlas en la bandeja como si fuera una especie de montañita. Es importante que haya una pequeña distancia entre un montoncito y otro para que no se peguen entre sí. Si esto ocurriese no pasa nada, más tarde podremos arreglarlo cortándolo simplemente.
Ahora lo único que queda es dejar enfriar en el frigorífico hasta que la masa de chocolate se solidifique. Cuando esto ocurra ya estarán listos para presentar y lo más importarte, degustarlos.
Recuerda
– Una tableta de chocolate con leche, blanco o negro
– Frutos secos (almendras, pistachos, nueces, avellanas…)
– Galletas de desayuno